Los cambios en los hábitos de las personas y cómo éstos transforman sus entornos, la revolución digital, factores climatológicos, los nuevos trabajos y otros componentes que quizás aún no vemos en el horizonte, son y serán el paradigma, y desafío, que el mundo de las aseguradoras tendrá que entender y atender para estar a la vanguardia.
Cuando hablamos de seguros, pareciese que llevamos años dando vueltas sobre las mismas coberturas y forma de asegurar transfiriendo el riesgo a una compañía de seguros, potenciando el resguardo patrimonial y generando confianza, pero pareciera que actualmente los seguros por altas primas y restricciones de asegurabilidad dejaron de ser interesantes y atractivos, estresando la economía actual y futura, dado que sin seguros se pierde la confianza y sin confianza no hay futuro.